martes, 2 de diciembre de 2014

Vídeo Sobre La ropa del Santo Templo

Les dejo este video sobre la Ropa del Templo hecho por la Iglesia, aunque la traducción al español no parece la oficial. Es muy interesante que la Iglesia decidiera publicar un video sobre este tema.


domingo, 16 de noviembre de 2014

Un estudio sobre las Ordenanzas Mayores del Sacerdocio de Melquisedec





A continuación les dejo ensayo interesatísimo preparado por el Hno. José Luis Gil Álvarez, que indaga en temas como la Vocación y Elección hechas seguras, El Segundo Consolador, la Segunda Unición, etc.



Un estudio sobre las Ordenanzas Mayores del Sacerdocio de Melquisedec

En la Guía para el Estudio de las Escrituras bajo la palabra Vocación (llamamiento) y Elección encontramos lo siguiente:
Los justos seguidores de Cristo pueden llegar a contarse entre los escogidos que reciben la certeza de que serán exaltados. La vocación y elección comienza con el arrepentimiento y el bautismo, y se consuma cuando “marchan adelante, deleitándose en la palabra de Cristo, y perseverando hasta el fin” (2 Ne. 31:19–20). En las Escrituras, este proceso se llama “hacer firme vuestra vocación y elección” (2 Pe. 1:4–11; DyC 131:5–6).
Ahora en la misma guía leeremos la definición de Elegidos que dice;
Los elegidos (escogidos) son aquellos que aman a Dios con todo el corazón y viven de una manera que a Él le complace. Los que viven como discípulos suyos serán seleccionados un día por el Señor para ser contados entre sus hijos escogidos.
Entonces tenemos que los Santos fieles serán algún día seleccionados por el Señor. Si buscamos ahora la palabra Elección aquí se nos aclara cuando será ese día:
Basándose en la dignidad personal en la vida preterrenal, Dios eligió a los que serían la descendencia de Abraham y la casa de Israel y que llegarían a ser el pueblo del convenio (Deut. 32:7–9; Abr. 2:9–11). A dichas personas se les dan bendiciones y deberes especiales para que bendigan a todas las naciones del mundo (Rom. 11:5–7; 1 Pe. 1:2; Alma 13:1–5; DyC 84:99). No obstante, si desean alcanzar la salvación, aun los electos deben ser llamados y elegidos en esta vida.
Vemos claramente que la elección se hace en esta vida. Ya que “Dios no es un Dios de muertos sino de vivos”.( Mat 22:32). Según la Escritura cabe interpretar que  pudiera ser del otro lado del velo. Sigamos con nuestro estudio para ver si esto es así-
Bruce R. McConkie en su libro Doctrina Mormona bajo la palabra Vocación y elección Seguras:

VOCACION Y ELECCION SEGURAS.
Ver COHEREDEROS CON CRISTO, DIVINIDAD, ELECCION DE GRACIA,
HIJAS DE DIOS, IGLESIA DEL PRIMOGENITO, MATRIMONIO CELESTIAL,
PLENITUD DEL PADRE, REINO CELESTIAL, SALVACION, SEGUNDO
CONSOLADOR, VIDAS ETERNAS. Los miembros de la Iglesia que devotamente se consagran a una vida de rectitud, viviendo de cada palabra que sale de la boca de Dios, hacen su vocación y elección seguras. Es decir que reciben la más segura palabra de profecía, lo que significa que el Señor los sella para la exaltación mientras están aún en esta vida. Pedro resumió el curso de la rectitud que los santos deben seguir para hacer su vocación y elección segura y entonces (refiriéndose a su experiencia en el Monte de la Transfiguración con Santiago y Juan) dijo que esos tres habían recibido su palabra profética más segura. (2 Pedro 1.)
José Smith enseñó: "Después que una persona tiene fe en Cristo, se arrepiente de sus pecados, se bautiza para la remisión de ellos y recibe el Espíritu Santo (por la imposición de manos), que es el primer Consolador, entonces si continúa humillándose ante Dios, teniendo hambre y sed de justicia y viviendo de acuerdo con todas las palabras de Dios, el Señor le dirá dentro de poco: "Hijo, serás exaltado." Cuando el Señor lo haya probado en todas la cosas, y haya visto que aquel hombre está resuelto a servirlo, pase lo que pase, ese hombre verá que su vocación y elección han sido confirmadas y entonces será suyo el privilegio de recibir el otro Consolador:' Tener al otro Consolador es que Cristo se le aparezca y tener visiones de la eternidad. (Enseñanzas p. 178). Así, tal como también dijera el Profeta: "La palabra profética más segura significa que un hombre sepa, por revelación y el espíritu de profecía, que está sellado para vida eterna, mediante el poder del Santo Sacerdocio." (D&C 131:5.)
Los favorecidos por el Señor son sellados contra todo tipo de pecado y blasfemia excepto la blasfemia contra el Espíritu Santo y el derramar sangre inocente. Es decir que su exaltación está asegurada; su vocación y elección es segura porque han obedecido la plenitud de las leyes de Dios y han vencido al mundo. Aún cuando tales personas "cometen algún pecado o transgresión del nuevo y sempiterno convenio, cualquiera que sea, y toda clase de blasfemias, y si no cometen homicidio en el que vierten sangre inocente, todavía saldrán en la primera resurrección y entrarán en su exaltación; pero serán destruidos en la carne y entregados a los bofetones de Satanás hasta el día de la redención, dice Dios el Señor." (D&C 132:26) El Señor les dice: "Saldréis en la primera resurrección; ....y heredaréis tronos, reinos, principados, potestades y dominios, toda altura y toda profundidad." (D&C 132:19) El Profeta fue sellado de esta manera. Es decir "que sabía por revelación y por el espíritu de profecía, a través del poder del Santo Sacerdocio", que llegaría a ser Dios en la vida venidera. A él la Deidad dijo: "Porque yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo hasta el fin del mundo y por toda la eternidad; porque de cierto, sello sobre ti tu exaltación, y te preparo un trono en el reino de mi Padre, con Abraham tu padre:' (D&C 132:49)
Se deberá entender claramente que estas grandes bendiciones no son parte del
matrimonio celestial; "las bendiciones pronunciadas sobre las parejas en conexión con el matrimonio celestial están condicionadas a la consiguiente fidelidad de ambos." (Doctrina de Salvación, vol. 2 pág.58.)

En el manual del alumno de instituto de D&C leemos:

D. y C. 131:5. ¿Qué es “la palabra profética más segura”?
El élder Bruce R. McConkie dijo:
“Los miembros de la Iglesia que se vuelcan enteramente a la justicia, viviendo conforme a toda palabra que sale de la boca de Dios, hacen firme su vocación y elección. Es decir, reciben la palabra profética más segura, lo cual significa que el Señor sella la exaltación de ellos mientras todavía están en esta vida. Pedro resumió la senda de la justicia que debe seguir todo santo a fin de asegurar su vocación y elección, y luego (refiriéndose a la experiencia vivida en el monte de la Transfiguración con Santiago y Juan) dijo que ellos tres habían recibido esa palabra profética más segura (2 Pedro 1).
“Los que son así favorecidos del Señor son sellados contra toda suerte de pecado y blasfemia excepto la blasfemia contra el Espíritu Santo y el derramamiento de sangre inocente. Es decir, tienen asegurada su exaltación; su vocación y elección se han ‘hecho firmes’ o asegurado porque han obedecido la plenitud de las leyes de Dios y han vencido al mundo.” (Mormon Doctrine, págs. 109-110; véase también D. y C. 132:17, 26; Notas y comentario sobre D. y C. 76:53.)

La palabra profética más segura se recibe después del matrimonio celestial. En el mismo manual de instituto dice lo siguiente:

D. y C. 132:26-27. ¿Asegura el matrimonio en el templo la exaltación de las personas, pese a la forma en que vivan?
Algunas personas han intentado distorsionar el sentido de estos versículos insinuando que al casarse en el templo, uno tiene ya asegurada la exaltación. A ese razonamiento se refirió Pedro cuando dijo: tuercen... las... Escrituras... para su propia perdición” (2 Pedro 3:16). El presidente Harold B. Lee indicó que un matrimonio en el templo puede ser perfeccionado y sellado por la eternidad, pero que no hay garantía de ello en la ceremonia misma:
“Algunas personas tienen el concepto equivocado de que si de alguna manera pueden entrar en la casa del Señor y casarse, cuentan con la seguridad de alcanzar la exaltación no importa qué hagan, y, para sustentar su forma de pensar, citan la sección 132, versículo 26. Pero eso no es lo que indica el Señor. El Señor asegura la exaltación a los que cometan errores, si se arrepienten de ellos” (Cram for Life’s Final Examination, Brigham Young University Speeches of the Year [Provo, 5 de enero de 1954], pág. 7). El presidente Joseph Fielding Smith comentó lo siguiente:
“El versículo 26 de la sección 132 es el pasaje más mal interpretado de las Escrituras. El Señor nunca ha prometido a ningún alma que será llevada a la exaltación sin el espíritu de arrepentimiento. A pesar de que el arrepentimiento no se menciona en este pasaje, aun así, está, y debe estar sobrentendido. Me extraña que todos conozcan el versículo 26, pero me parece que nunca han leído o escuchado Mateo 12:31-32, donde el Señor nos dice en substancia la misma cosa que encontramos en el versículo 26 de la sección 132.
“Así que debemos deducir que aquellos de quienes se habla en el versículo 26 son los que, habiendo pecado, se han arrepentido completamente y están dispuestos a pagar el precio de sus pecados; de otro modo, no tendrían las bendiciones de la exaltación. Es absolutamente necesario el arrepentimiento para obtener el perdón, y la persona que haya pecado debe ser limpiada.” (Doctrina de Salvación, tomo II, págs. 88, 89.)
La frase clave es “...y son sellados por el Santo Espíritu de la promesa” (D. y C. 132:26). Este sellamiento está relacionado con el hecho de “hacer firme” o asegurar la propia vocación y elección. (Véase Notas y comentario sobre D. y C. 76:53; 131:5; 132:7.)

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