lunes, 26 de noviembre de 2012

Templos en 3D


De vez en cuando encontramos hermosas herramientas relacionadas con nuestros guestos en internet, y más encima gratis permitiéndonos disfrutar de ellas. Briam Olson se ha dado el trabajo de crear modelos en 3D de varios templos haciendo posible que veamos un templo por todo su alrededor. Además, en su sitio tiene algo que llama infografía que es una línea de tiempo con los templos que han marcado un hito por el cambio en el modelo de construcción. Es muy útil la información que nos entrega. encontré esto gracias a Templestudy.com

martes, 6 de noviembre de 2012

Ritos y Ordenanzas en la Iglesia Primitiva



Ritos y Ordenanzas en La Iglesia Primitiva
Este texto corresponde al Segundo Capítulo del Libro "El Templo en la Iglesia Primitiva" de Roberto Vinett
  
 
El Templo en la Iglesia Primitiva 
Además de las enseñanzas de carácter más privado que tenía la Iglesia Primitiva, también se observa la realización de ritos y ceremonias que se entregaban a aquellos que se consideraban preparados para realizarlas. Posiblemente la enseñanza secreta anteriormente descrita era una instrucción preparatoria para la efectuación de ceremonias que se mantenían reservadas para los miembros más fieles de la Iglesia.

Las enseñanzas que dejó Jesucristo a sus Apóstoles sobre las ordenanzas del Templo no fueron escritas para el público, lo que al cabo de dos generaciones permitió que estas ordenanzas se hicieran algo confusas, y no se hiciese mucha distinción entre el rito de lavamiento con el del bautismo. Hugh Nibley dice que “el Señor les dijo que ‘esto es por dos generaciones más, entonces se les quitará, una iglesia menor quedará en su lugar; ... la verdadera iglesia retornará más adelante cuando Yo regrese con mi Padre. Esto por su puesto era una doctrina que a los cristianos no les gustaba mucho. Eran muy malas noticias para la iglesia que el Señor les dijera a los Apóstoles todas esas cosas’”1. Esto provocó que estas enseñanzas sagradas se mesclaran con las enseñanzas gnósticas y perdieran la claridad original con la que el Señor las entregó, quedando un cuerpo de escrituras altamente místico entre los gnósticos.

Ritos y Ordenanzas en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento encontramos a Juan enseñándonos sobre la ordenanza de la unción, distinta al ungimiento con aceite para ministrar a los enfermos2, esta ordenanza es acompañada por una instrucción completa que da una perspectiva sobre “todas las cosas”:

“Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que ninguno os enseñe; así como la unción misma os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, así también como os ha enseñado, permaneced en él”3.

En el Evangelio de Juan encontramos que el Señor en privado, reunido con los Doce les introdujo en una ceremonia que él describió como necesaria para tener parte con él en la eternidad:

“se levantó de la cena, y se quitó su manto y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. Entonces llegó a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora; pero lo entenderás después. Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Le respondió Jesús: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo. Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza”4

Cada Apóstol participó de este lavamiento de pies el cual no tenía como fin simplemente quitar el polvo acumulado por el caminar, más bien era un símbolo de servicio entre uno y otros que el Señor les mandó que debían repetirlo entre ellos, convirtiendo esto en una ceremonia, ya que cada rito conlleva un símbolo para ser meditado y recordado5. No se esperaba que este rito u ordenanza fuera practicado por toda la Iglesia, la instrucción del Señor es para que se realizara entre el círculo de los Apóstoles. No hay más referencias al lavado de los pies en el resto del Nuevo Testamento como los hay para otras ceremonias, lo que confirmaría que era un rito de los que se practicaban en los círculos más íntimos del apostolado. Quienes sostienen que esta ceremonia no formaba parte de ningún rito que debía mantener la Iglesia no comprenden para quiénes iba dirigida este rito, era natural que a la muerte de los Apóstoles se terminara con tal acto y tampoco quedaran registros de Obispos u otras autoridades ya que nadie más participaba de ellas sino solamente los Apóstoles.

Pedro, Santiago y Juan disfrutaron de experiencias que no tuvieron el resto de los Apóstoles, es así como en el Monte de la Transfiguración contemplaron la visión en la que se presentaron Moisés y Elías el Profeta, ambos seres trasladados que posiblemente venían de la ciudad de Enoc, una ciudad completa de tales seres. No sólo tuvieron el enorme privilegio de estar en la presencia de estos dos hombres claves en la historia del Antiguo Testamento y del pueblo de Israel, sino más aún, sus oídos pudieron percibir con claridad la voz del Padre Celestial proveniente de una nube de luz dando testimonio de la divinidad del Maestro que ellos seguían. Esta experiencia fue dada en un monte, lugar análogo a un templo, donde se hace presente la presencia de Dios, siendo esta experiencia de carácter confidencial hasta la resurrección del Salvador. Aunque no esté explícito en los evangelios, el Presidente Joseph Fielding Smith nos enseñó que: 

“Estas llaves fueron dadas a Pedro, Santiago y Juan en el Monte de la Transfiguración, poder que recibieron de parte de Elías y Moisés; confirió este último las llaves del recogimiento de Israel. Cristo dijo a estos tres hombres, mismos que, creo yo, recibieron sus investiduras sobre este monte que no debían mencionar esta visión y lo que había ocurrido hasta que El no hubiese resucitado”6

Ritos y Ordenanzas entre las enseñanzas de los Primeros Cristianos
Clemente de Alejandría cita el Evangelio Secreto de Marcos como un documento que contenía enseñanzas sólo para los iniciados en los misterios del Evangelio o para quienes ya habían logrado alguna madurez en la doctrina cristiana. Hoy sólo tenemos fragmentos de esta obra, uno de los cuales menciona al parecer el evento en que Jesús levanta de los muertos a Lázaro.

martes, 25 de septiembre de 2012

El Arca en el Templo Nefita

Estuve leyendo el artículo de Don Bradley  que publicó en FAIR, y quiero compartir un resumen personal de su interesante documento.
Cuando Nefi declara que él y su pueblo edificaron un Templo semejante al de Salomón1, suponemos que no se refiere a la semejanza en el tamaño sino en su funcionalidad. El Templo que habían visto Lehi y Nefi en Jerusalén tenía claramente demarcado espacios sagrados, estando lo más sagrado o el lugar santísimo en el centro interior del Templo, lugar que tenía por propósito ser el hospedaje del Arca del Convenio. Esta Arca servía también de altar, cuando una vez al año, se celebraba la festividad más importante y el Sumo Sacerdote ofrecía sangre sobre la misma Arca.
Surge naturalmente la pregunta ¿cómo sería reemplazada el Arca del Convenio en el Templo Nefita? Se podía edificar espacios semejantes, utensilios parecidos, pero hay cierta dificultad en la construcción de un Arca, especialmente por su contenido.
El Arca del Convenio guardaba algunos elementos claves para la memoria de Israel, como las Tablas de la Ley que impulsaban a los Judíos a recordar que sus leyes eran dadas directamente por Dios; también en su interior se encontraban la Vara de Aarón y un recipiente con maná. Estos elementos se unían en el lugar Santísimo a los que portaba el Sumo Sacerdote, que era un Urim y Tumim con un pectoral o efod.
En la caja de piedra que le señaló Moroni a José Smith, llamada “Arca” por Martin Harris, se encontraban las Planchas, la Liahona, el Urim y Tumim con el pectoral, y la Espada de Labán. Estos objetos pueden tener un paralelo con las contenidas en el lugar Santísimo. El paralelo más obvio es El Urim y Tumim con los intérpretes nefitas, así como el pectoral con el efod. También podemos relacionar las Tablas de la Ley con las planchas que contenían escritura divina.
El maná era un recuerdo de la misericordia de Dios sobre el pueblo de Israel que le permitió no pasar hambre durante el éxodo2. Así mismo la Liahona fue un don de Dios sobre la familia de Lehi e Ismael, que les llevó por  los parajes más fértiles del desierto3.
La vara de Aarón floreció en el contexto de demostrar cuál sería la tribu líder escogida por Dios para conducir al pueblo, al ser presentada cada vara de cada tribu floreció la vara de Aarón quedando de manifiesto a todos que el Señor había escogido a la tribu de Levi, y en especial la casa de Aarón para liderar4. Nefi, al matar a Labán, su Goliat, marcó un precedente no admitido por sus hermanos mayores, pero evidenciaba a quién Dios había escogido para cumplir sus propósitos entre la familia que conducía fuera de Jerusalén.
Perfectamente es posible que el Templo levantado por Nefi tuviese un Arca donde se guardaban estos artefactos sagrados que tenían un efecto similar sobre la memoria del pueblo, de recordar las misericordias de Dios, el respeto a sus líderes y la obediencia a su palabra.
1. 2 Nefi 5:16
2. Exodo 16:13-15
3. 1 Nefi 16:16
4. Números 17:6-8

jueves, 30 de agosto de 2012

"La Tercera Vez Entendieron la Voz que Oyeron"

El Señor ha dispuesto, desde el inicio, el método que se ocuparía en enseñarnos dentro del Templo. Además de usar representaciones y símbolos, uno de los elementos claves para nuestro aprendizaje es la repetición.  No sólo que durante una misma experiencia se nos comunique más de una vez un concepto, sino se nos es requerido asistir con frecuencia a participar en nombre de un fallecido de la misma experiencia que pasamos hace años.
La visita de Jesús registrada en el Libro de Mormón, en el décimo primer capítulo de 3 Nefi, fue una visita con una profunda instrucción en un contexto de Templo, como lo propone John Welch1. La multitud se encontraba alrededor del Templo de la ciudad de abundancia, posiblemente por alguna festividad posterior a la Pascua. La voz del Padre resonó de los cielos para presentarles a Su Hijo2 que había cumplido con su misión expiatoria, y se había levantado de los muertos. A pesar de ser la voz más perfecta de todas no fue entendible por los miembros de la multitud3, se les permitió oírla por segunda vez, poniendo más atención a su sonido, pero no pusieron la atención suficiente. A la tercera vez fueron capaces de interpretar aquella voz suave, que anteriormente conmovió no solamente sus almas sino también sus cuerpos, haciendo arder sus corazones4.
No creo haber sido el único que al recibir las investiduras (durante mi estadía en el CCM), tuve una experiencia que podía reconocer como una que me había hecho arder mi corazón y estremecer todo mi cuerpo y alma, pero a la vez no era capaz de interpretar correctamente todo lo que se me había enseñado. Era evidente que requeriría una visita tras otra para ir logrando un mediano entendimiento de la instrucción y significado de tal maravillosa experiencia.
Así como la voz se entendió la tercera vez entre los nefitas, las enseñanzas del Templo son comprendidas a medida que visitemos regularmente este Santo lugar, estando preparados debidamente. Aunque no tendremos toda la claridad en la tercera visita, eso es en realidad una bendición porque nos insta a seguir preparándonos para visitar la Casa del Señor.

Notas
1.        Sermon at the Temple and the Sermon on the Mount: A Latter-day Saint Approach by John W. Welch
2.       3 Nefi 11:3
3.       3 Nefi 11:4
4.       3 Nefi 11:3

lunes, 14 de mayo de 2012

El Velo

Desde la descripción del Tabernáculo[1] hasta los Templos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no son muchos los elementos que se mantienen desde entonces, no existen en los Templos SUD menorah, ni altar de incienso, ni panes de la proposición, pero sí mantenemos como elemento permanente el Velo, aun desde el Templo de Kirtland, y una de sus funciones es separar el espacio de la presencia de Dios con el espacio de quienes viven leyes terrestres.
El Velo del Tabernáculo tenía representaciones de querubines[2], rememorando los querubines que cuidaban el camino de regreso al jardín de Edén[3], manteniendo separado al hombre de la presencia del Señor, quien se presentaba cara a cara al hombre en Edén.

En aquellos lugares que el Señor ha escogido como templos en la naturaleza también se ha presentado un velo en forma de nube que ha separado o limitado la visión de quienes no son dignos de estar en su presencia. En el monte Sinaí subió Moisés a recibir la ley de Dios “Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día, llamó a Moisés de en medio de la nube”[4].
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí después de estar cuarenta días, puso un velo sobre su rostro[5] representando la separación de Israel de la plenitud del evangelio, permaneciendo con una ley y sacerdocio menor, así como con un evangelio preparatorio[6].
La experiencia es similar a la vivida por Pedro Santiago y Juan con el Señor en el monte de la Transfiguración, estando la nube como elemento que los separó de ver a Dios el Padre, pero sí les permitió oír su voz, “Y mientras él decía esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar ellos en la nube. Y vino una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado; a él oíd”[7].
Es importante notar que este elemento que nos separa de la presencia de Dios no es un muro de piedras, ni rejas, si no un velo, una tela delgada que apenas impide la visión pero no influye en la audición, pudiendo oír la voluntad de Dios si realmente merecemos estar ante el Velo. Adán oía la voz del Señor hablar desde el jardín de Edén pero no le veía, “Y Adán y Eva, su esposa, invocaron el nombre del Señor, y oyeron la voz del Señor que les hablaba en dirección del Jardín de Edén, y no lo vieron, porque se encontraban excluidos de su presencia”[8]. De igual forma podemos oír lo que Dios nos quiere decir con claridad al escuchar las palabras de los Profetas vivientes, si lo hacemos será idéntico al oír la voz del Señor tras el velo[9], o al estar limpios para recibir revelación personal.  





[1] Éxodo 26
[2] Éxodo 26:31
[3] Génesis 3:24; Moisés 4:31
[4] Éxodo 24:16
[5] Éxodo 34:20-35
[6] Símbolos Mormones pág. 154; D&C 84:26-27
[7] Lucas 9:34-35
[8] Moisés 5:4
[9] D&C 1:38; 21:4-6


Roberto

viernes, 20 de abril de 2012

Templo de Hawaii Laie


Bajo Relieve con los Profetas del Antiguo Testamento

Todos hemos visto alguna vez y contemplado con deseos de visitar algún día, el hermoso y majestuoso Templo de Hawaii, aunque sabemos que nunca lo iremos a conocer, por lo menos en mi caso.

Este Templo corresponde a unos de los primeros construidos en el siglo XX, ahora lo conocemos como el Templo de Laie, para diferenciarlo del segundo Templo de Hawaii, el de Kane, dedicado por el Presidente Hinckley el año 2000. Esos Templos construidos a principios del siglo XX eran de una arquitectura que reflejaba gran sólidez, mostrando a los templos como verdaderos bunkers, así son los templos de Alberta y Mesa que tienen muchos rasgos similares.

El Templo de Laie en Hawaii tiene una escultura en los jardines y un bajo relieve en la parte superior del Templo realizados por el escultor Avard Fairbanks.

Lehi Bendiciendo a José

La escultura corresponde a la representación de una bendición que Lehi a su hijo José. Es probable que la idea principal en esta obra sea la del sacerdocio patriarcal, que parece estar en relación con los relieves en el muro superior del Templo el cual tiene representaciones de los patriarcas del Antiguo testamento así como de otros profetas.

Las ordenanzas que se realizan en los templos SUD guardan una estrecha relación con la autoridad del sacerdocio, sacerdocio que es el mismo que tuvieron los grandes personajes de las escrituras y que, como los muestra la escultura de Lehi y José, esta autoridad se ha transmitido por imposición de manos desde el comienzo.  

lunes, 16 de abril de 2012

Libro Símbolos Mormones


Desde el principio Dios ha utilizado el hermoso lenguaje de los símbolos para transmitir sus pensamientos y comunicarnos su mensaje.

Este libro contiene una descripción de más de doscientos símbolos religiosos familiares a los Santos de los Últimos Días, varios de los cuales tienen una interpretación especial y exclusiva para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Cada símbolo nos debe impulsar a comprender el significado más profundo de la verdad con la cual se relaciona, y en especial, con los símbolos relacionados con el Salvador, nos permiten poder pensar en Él
permanentemente al ver símbolos de Su misión en todo nuestro alrededor.

Descargar gratis

Comprar

domingo, 8 de abril de 2012

¿Somos Templos de Dios?


El último invierno estuve enfrentando algunos profundos desafíos. Deseando tener cerca al Señor, me dirigí una tarde al Templo de Provo. Al contemplar ese hermoso y sagrado edificio, reflexioné sobre las palabras de Pablo: “¿No sabéis que sois templos de Dios?” (1 Cor 3:16). Me encontré considerando el significado de esas palabras. ¿En qué sentido una persona es un templo? ¿Qué cambios necesitaría hacer en mí para ser digno de ser llamado un templo de Dios?
  • Un templo llega a ser un templo cuando es dedicado. No es la Casa del Señor hasta que se le da a Él.
  • Un templo es hermoso. Se contempla su altura y edificación.  Es inmaculado y digno.
  • Un templo es calmo y sereno. Paz y quietud reinan en él.
  • Un templo es un lugar de dignidad, ninguna cosa sucia puede entrar en él.
  • Grabadas profundamente en el muro están las palabras “Santidad al Señor”
  • Un templo es una casa de servicio. Todo su propósito es proveer aquellas cosas que son realmente esenciales para la felicidad de los hijos de Dios.
  • La punta del templo se levanta hacia el cielo. Los justos, al ver el Templo, levantan sus ojos al cielo.
  • El templo es edificado por sacrificio, por la labor paciente y diligente.
  • El templo es, sobre todo, un hogar para Dios el Padre, Su Hijo Jesucristo, y el Espíritu Santo. La casa del Señor es un lugar sagrado, digno de su presencia.
Con tales pensamientos en mi corazón vi hacia el templo y después hacia mi propia vida:
  • ¿Estoy dedicado al Señor?
  • ¿Mi apariencia enaltece y edifica?
  • ¿Soy pacífico y tengo calma?
  • ¿Están mi mente y corazón abiertos sólo a pensamientos y sentimientos limpios?
  • ¿Está “Santidad al Señor” grabado en mi alma?
  • ¿Estoy comprometido en el servicio de los hijos de Dios?
  • ¿Elevo mi s ojos hacia el cielo?
  • ¿Estoy deseoso de edificarme por medio del sacrificio, paciencia y trabajo arduo?
  • ¿El Espíritu de Dios mora en mí?
  • En resumen, ¿Me estoy convirtiendo en un templo del Más Alto Dios?

(Tom Kelly; Ensign, Dic. 1976)


temployeternidad.blogspot.com

miércoles, 21 de marzo de 2012

La lucha de Jacob con el Varón, una posible investidura


Uno de los relatos difíciles de seguir en las escrituras es el que se encuentra en Génesis 32 cuando Jacob lucha con un varón para obtener una bendición. Este hecho poco común hace confuso la comprensión completa de este evento, nos impulsa a pensar que está incompleto, le falta alguna frase o información para que adopte un real sentido los eventos que se describen.
Para ayudar con mi estudio sobre este suceso he empezado a intentar analizarlo parte por parte, comenzaré con el contexto.
Contexto
Jacob estaba a punto de encontrarse con su hermano Esaú que no veía hace veinte años y tenía motivos para pensar que él guardaba rencor y quería vengarse de Jacob por haberlo suplantado y logrado la bendición de la primogenitura. Jacob había enviado todo lo que podía como regalo para Esaú para aplacar su ira y lograr vivir en paz en esa tierra, pero persistía el temor. El relato nos muestra la persistencia de Jacob por lograr una bendición que le permitiera ser protegido para superar su miedo y enfrentar a Esaú si fuese necesario.
El Varón
El personaje que lucha con Jacob es descrito simplemente como un varón, traducido del hebreo correctamente de la palabra ish אִישׁ, pero en otras partes del antiguo Testamento también se usa ish para hacer referencia a mensajeros divinos para transmitir una revelación. El ángel de Jehová y el ángel de Dios aparecen ocasionalmente como un ish usando investidura divina de autoridad o en su rol de mensajero (Gén. 19:12; Josué 5:15). Él aparece en el versículo 24 tras la súplica de Jacob por ayuda en los versículos 9-12.
El versículo 24 aclara que Jacob se quedó solo, sin embargo lucha con este varón, lo que puede denotar que no era de este mundo, sino más bien alguien con un cuerpo físico capaz de dislocarle el muslo pero a la vez enviado para darle una bendición con la autoridad del sacerdocio. No sorprendería en absoluto que su origen fuera la ciudad de Enoc, y él fuese un ser trasladado como todos los habitantes de esa ciudad, ya que “Los cuerpos que han sido trasladados están señalados para misiones futuras” [1].
La Lucha
La acción que parece que se desarrolla entre Jacob y el varón es altamente enigmática, pero puede tener otro punto de vista más entendible para mí. Enós nos dice que antes de obtener su testimonio y conversión “os diré de la lucha que tuve ante Dios, antes de recibir la remisión de mis pecados” [2]. Enós describe como lucha el acto de preparación para la purificación o remisión de sus pecados. Este varón pudo ser enviado para ayudar a Jacob en lograr similar remisión, la cual a Enós le tomó todo un día [3], similar a Jacob que le tomó toda la noche [4].
La palabra traducida por lucha es yeaveq que según Hugh Nible [5] puede ser traducida como abrazo, lo cual podría relacionarse con ritos u ordenanzas del templo en el cual es necesario el contacto físico.
El muslo
Sería muy curioso que este varón tuviese la fuerza de sacarle el fémur de su lugar a Jacob y no tuviese la fuerza de soltarse de él para irse, pero lo sucedido al muslo de Jacob parece ser una dolencia o efecto físico producto de su lucha espiritual, de la misma forma que hay secuelas físicas a experiencias espirituales pues creemos que el espíritu es materia y esta afecta al cuerpo que también es materia. Hay muchos casos en las escrituras sobre luchas espirituales y efectos físicos, para dar algunos ejemplos Jesús en Getsemaní [6], su lucha espiritual tuvo efectos de sudor de sangre por cada poro; Alma hijo padeció tres días como muerto al ser atormentado por su iniquidad hasta que sintió la remisión de sus pecados [7]; José Smith se sentía más débil al dar bendiciones o recibir grandes visiones[8].
No es poco probable que las bendiciones recibidas por Jacob esa noche fuesen a través de un convenio, ya que en la antigüedad se usaba el muslo como señal de promesa y juramento. El siervo de Abraham le puso la mano bajo el muslo para prometerle que cumpliría la comisión que Abraham le había entregado [9]; y le mismo Jacob le pide lo mismo a su hijo José [10]. Aún el mismo Señor traerá escrito en su muslo las palabras “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”, las mismas palabras que estarán escritas en su ropa sagrada. [11]
El nombre nuevo
Este varón conocía sin duda el nombre de Jacob, pero le pregunta por su nombre como si fuese parte de un ritual, al entregárselo él le da un nombre nuevo, ya no se llamaría Jacob el usurpador, sino Israel que tiene significado ambiguo, que para nosotros significa “él persevera con Dios” o “que Dios prevalezca” [12].
La Bendición
Posterior a la entrega del nombre nuevo el varón le hace entrega de una bendición cuyo contenido desconocemos [13], Moisés al escribir este relato no incluye detalles de la bendición recibida por Jacob. Hay quienes ven en esta bendición una entrega de la Palabra Profética más Segura a causa del comentario posterior de Jacob al decir “Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma” [14]. Cuando se hace segura la vocación y elección se cuenta con la visita del segundo Consolador que es Jesús mismo, José Smith enseñó:
“Cuando el Señor lo haya probado en todas las cosas, y haya visto que aquel hombre está resuelto a servirlo, pase lo que pase, ese hombre verá que su vocación y elección han sido confirmadas, y entonces será suyo el privilegio de recibir el otro Consolador . . . ¿Qué, pues, es este otro Consolador? No es nada más ni menos que el Señor Jesucristo mismo; y ésta es la substancia de todo el asunto: que cuando un hombre recibiere este último Consolador, tendrá la persona de Jesucristo para atenderlo o aparecerle de cuando en cuando, y aun le manifestará al Padre, y harán morada con él, y le serán descubiertas las visiones de los cielos, y el Señor lo instruirá cara a cara y podrá alcanzar un conocimiento perfecto de los misterios del reino de Dios” [15]
Los elementos del Templo

Por lo visto anteriormente podemos reconocer algunos elementos familiares a los Templos mormones, lo que nos podría llevar a considerar el tipo de bendición y ordenanza que recibió Jacob en esta ocasión. Los elementos que podemos reconocer son:
  • Un poseedor del sacerdocio
  • Presencia de juramentos y promesas al considerar el muslo de Jacob como elemento de esta parte de la ordenanza.
  • Un nombre nuevo recibido por Jacob
  • Llevó toda la noche llegar a la bendición, lo que nos puede hacer pensar en la instrucción recibida por Jacob de boca del mensajero.
  • La declaración de Jacob que había sido redimida su alma, como comenzando una nueva vida, un renacimiento.
  • Una bendición que no se comentó, sino se guardo confidencialmente.
  • La bendición le otorgaba protección, para ese fin la quería Jacob.
  • La visión cara a cara de Dios pudo ser parte de hacer segura su vocación y elección, y representa la llegada a la presencia de Dios en el Salón Celestial.
Por lo menos este análisis me permite ver este episodio de una forma más entendible y razonable, y espero que por lo menos te sea útil como otro punto de vista para que forme parte del gran círculo de elementos que permite comprender las verdades.

Notas

1.       Enseñanzas del Profeta José Smith pág. 106
2.       Enós 1:2
3.       Enós 1:4
4.       Gén. 32:26
5.       The Message of the Joseph Smith Papyri: An Egyptian Endowment pág. 241-246
6.       Lucas 22:44
7.       Alma 36:16
8.       Enseñanzas del Profeta José Smith pág. 155
9.       Gén. 24:2-4
10.   Gén. 47:29-31
11.   Apoc. 19:16
12.   Nota b Gén. 32:28
13.   Gén. 32:29
14.   Gén. 32:30
15.   Enseñanzas del Profeta José Smith págs. 82-83


Roberto
temployeternidad.blogspot.com

viernes, 9 de marzo de 2012

Citas sobre La Investidura en el Templo

 
La investidura del templo, cual se administra en los templos modernos, comprende instrucciones relacionadas con el significado y sucesión de dispensaciones pasadas, y la importancia de la presente como la época mayor y más sublime en la historia humana. Este curso de instrucción incluye un relato de los acontecimientos más prominentes del período de la creación, la condición de nuestros primeros padres en el Jardín de Edén, su desobediencia y consiguiente expulsión de esa morada bendita, su condición en el mundo triste y solitario cuando se vieron obligados a vivir de su trabajo y sudor, el plan de redención mediante el cual se puede expiar la gran transgresión, el período de la gran apostasía, la restauración del evangelio con todos sus antiguos poderes y privilegios, la condición absoluta e indispensable de pureza personal y devoción a la rectitud en la vida actual y un cumplimiento estricto de los requisitos del evangelio.
Las ordenanzas de la investidura comprenden ciertas obligaciones por parte del individuo, tales como el convenio y la promesa de observar la ley de absoluta virtud y castidad, ser caritativo, benevolente, tolerante y puro; consagrar su talento y medios a la propagación de la verdad y el ennoblecimiento de la raza humana; mantener su devoción a la causa de la verdad, y procurar en toda forma contribuir a la gran preparación, a fin de que la tierra quede lista para recibir a su Rey, el Señor Jesucristo. Con la aceptación de cada convenio y la asunción de cada obligación, se pronuncia una bendición prometida, basada en la fiel observancia de las condiciones expuestas.
No hay ni una jota ni tilde de los ritos del templo que no sea ennoblecedor y santificante. En todo detalle, la ceremonia de la investidura contribuye a los convenios de una vida moral, la consagración de la persona a ideales nobles, su devoción a la verdad, patriotismo a su país y fidelidad a Dios. Las bendiciones de la Casa del Señor no se limitan a ninguna clase privilegiada; todo miembro de la Iglesia puede ser admitido al templo, con el derecho de participar en sus ordenanzas, si se presenta debidamente acreditado, en lo que a una vida y comportamiento dignos concierne.  (James E.Talmage, La Casa del Señor, páginas 43-44)

Elder Bruce R. McConkie
  Ciertas bendiciones espirituales especiales dadas a los santos fieles y dignos en los templos son llamadas investiduras, porque en ellas y por ellas, los que las reciben son investidos con poder de lo alto. Reciben educación respecto a los propósitos y planes del Señor en la creación de la tierra y su población y se les enseña las cosas que los hombres deben hacer para alcanzar la exaltación en el mundo venidero. Se ponen en la situación de recibir poder santificador y limpiador del Espíritu Santo, volviéndose así limpios y sin mancha ante el Señor.
Estas ministraciones son tan sagradas y santas, que en cada época en la que han sido reveladas, el Señor las ha negado al mundo y las ha hecho saber solamente a los santos fieles y casas y lugares dedicados y elegidos para ese propósito. (D. Y C. 95:8-9; 124:25-41; Lucas 24:59.) Todas las ordenanzas del templo, salvo el bautismo por los muertos, pertenecen a la exaltación en el reino celestial y no solamente la admisión a este mundo.
Cuando el Profeta administró las ordenanzas por primera vez en esta dispensación dijo que abarcaba "todos aquellos planes y principios por medio de los cuales uno puede alcanzar la plenitud de las bendiciones que se han preparado para la Iglesia del Primogénito." (Enseñanzas, pág. 287.) Estas ordenanzas sagradas son administradas a los vivos y por medio de representantes, a los muertos también. (Doctrina de Salvación, vol 2, pág. 168.) (Doctrina Mormona, Investidura)

Elder John A. Widtsoe
  Las ordenanzas del templo comprenden el plan completo de salvación, cual lo han enseñado de cuando en cuando las autoridades de la Iglesia, y dan claridad a temas difíciles de entender. No hay nada que torcer o enroscar para acomodar las enseñanzas del templo dentro del gran plan de salvación. La integridad filosófica de la investidura constituye una de las grandes pruebas que corroboran la veracidad de las ordenanzas del templo. Por otra parte, la minuciosidad de este examen y la exposición del plan del evangelio convierten la adoración en el templo en uno de los métodos más eficaces para refrescar la memoria con respecto a la estructura total del evangelio.
Existe otro hecho que siempre me ha llamado la atención como poderosa evidencia intrínseca a favor de la veracidad de la obra del templo. La investidura y la obra del templo cual las reveló el Señor al profeta José Smith claramente se dividen en cuatro partes diferentes: Las ordenanzas preliminares; la instrucción dada por medio de disertaciones y representaciones; los convenios; y, finalmente, pruebas del conocimiento adquirido. Dudo que el profeta José Smith, un hombre sin instrucción y  sin experiencia en cuanto a la lógica, hubiera podido, de su propia cuenta, haberlo preparado todo de un modo tan lógicamente completo. (John A. Widtsoe, "Temple Worship", The Utah Genealogical and Historical Magazine 12 [de abril de 1921]: 58.)

Elder Boyd K. Packer
  Investir es enriquecer, es dar a otra persona algo duradero y de mucho valor. Las ordenanzas de la investidura del templo enriquecen de tres maneras: (a) Al que recibe la ordenanza le es dado poder de Dios. "Los que son investidos son dotados con poder de lo alto." (b) La persona que es investida recibe también información y conocimiento. "Reciben enseñanza con respecto a los propósitos y los planes del Señor." (Mormon Doctrine, pág. 227.) (c) Cuando es sellada ante el altar [del templo], la persona recibe gloriosas bendiciones, poderes y honores como parte de su investidura.
La bendición de la investidura se requiere para recibir una exaltación total. Todo Santo de los Últimos Días debe procurar ser digno de esta bendición y obtenerla.
En el templo, a menudo se hace referencia a las ordenanzas del lavamiento y de la unción como ordenanzas preliminares. Para nuestros propósitos baste con decir sólo lo siguiente: Se relacionan con la investidura no sólo los lavamientos y las unciones —los cuales son en su mayor parte de naturaleza simbólica—, sino también la promesa de bendiciones definidas e inmediatas así como de bendiciones futuras.
En relación con estas ordenanzas, en el templo seréis oficialmente vestidos con el gárment, junto con lo cual se os prometerán bendiciones maravillosas. Es importante que escuchéis con atención al ser administradas dichas ordenanzas, y que procuréis recordar las bendiciones prometidas y las condiciones según las cuales éstas se cumplirán. (Boyd K. Packer, El Santo Templo, pág. 29).

Presidente Brigham Young
  Permítaseme daros una breve definición. Vuestra investidura consiste en recibir todas esas ordenanzas en la casa del Señor, que os son necesarias, después que hayáis salido de esta vida, para permitiros volver a la presencia del Padre, pasando por los ángeles que están allí como centinelas, capacitados para darles las palabras claves, las señas y los signos pertenecientes al Santo Sacerdocio, y lograr vuestra exaltación eterna a pesar de la tierra y del infierno. (Discourses of Brigham Young, comp. por John A. Widtsoe [Salt Lake City: Deseret Book Co., 1971], pág. 416.)






Roberto
temployeternidad.blogspot.com

martes, 28 de febrero de 2012

Pilares Coronados por el Sol Naciente

Sol que Corona el Pilar en el Salón Celestial del Templo de Sao Paulo

Durante la remodelación del Primer Templo mormón de Sud América, el Templo de Sao Paulo, en Febrero del año 2004 se incorporaron cambios significativos en su arquitectura y decoración, dándole más belleza y realce a este hermoso Templo.
En su interior se construyeron pilares coronados con el sol saliendo tras unas hojas, de bello color dorado relacionando lo celestial del sol con la presencia de oro en ese reino. Tanto el oro como el sol son emblemas del máximo grado de gloria al cual espiramos (D&C 76:70; 137:4). Estos pilares se encuentran en el interior del Salón Celestial.

La primera vez en utilizarse un pilar de estas características, pero sin el color dorado, fue en el Templo de Nauvoo, en su interior, donde se encuentran estos pilares hermosamente tallados con el emblema del sol saliendo tras la nube, indicando el fin de la larga noche de apostasía que sufrió la humanidad y la llegada de la luz del evangelio traída por los profetas y enseñada en los Templos sagrados.

Además del color, también se diferencias por no tener un rostro los pilares del Templo de Sao Paulo, a difenrecia del Templo de Nauvoo que las piedras solares del interior y exterior si muestran rasgos humanos.
Pilar coronado por el sol en el Templo de Nauvoo

jueves, 23 de febrero de 2012

Templo de Nauvoo y el tiempo y la luz


Los símbolos siempre han sido los elementos principales en la educación que imparte el Templo, desde el Templo de Edén, hasta los Templos mormones en la actualidad vemos como se usan símbolos en su exterior e interior para enseñarnos principios eternos.
Unos de los principios que el templo nos enseña es el principio de la eternidad, para que podamos mantener la visión a largo plazo y quitarnos la visión del día a día que nos enseña este mundo.
En el maravilloso e histórico Templo de Nauvoo se encuentra un traga luz (en realidad más de uno) espectacular, construido como vitral por el artista Tom Holdman, representando el cielo, en él se observa en su centro el sol glorioso y grande, rodeados por el ciclo de la Luna en 24 fases; y más al exterior siete estrellas de seis puntas y una estrella de cinco puntas invertida coincidiendo con la Luna llena.
La Luna en sus diferentes fases nos indica nuestro viaje de aprendizaje, desde la obscuridad yendo gradualmente obteniendo mayor luz hasta estar lleno de luz como la Luna llena. Cristo está lleno de luz, por eso la estrella de cinco puntas se encuentra frente a la luna llena, indicando que Cristo tiene toda la luz, es la fuente de la luz.

Y si vuestra mira está puesta únicamente en mi gloria, vuestro cuerpo entero será lleno de luz y no habrá tinieblas en vosotros; y el cuerpo lleno de luz comprende todas las cosas. (D&C 88:67)
La tierra rueda sobre sus alas, y el sol da su luz de día, y la luna da su luz de noche, y las estrellas también dan su luz, a medida que ruedan sobre sus alas en su gloria, en medio del poder de Dios. (D&C 88:45)
Lo que es de Dios es luz; y el que recibe luz y persevera en Dios, recibe más luz, y esa luz se hace más y más resplandeciente hasta el día perfecto. (D&C 50:24)


Roberto
temployeternidad.blogspot.com
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...