La historia del Templo de Kirtland comenzó en la recámara de José Smith. “Cuando tenía como 17 años,” dijo José “tuve otra visión de ángeles durante la noche, después de que me había acostado; nome había dormido, sino que estaba meditando en mi vida y la experiencia tenida. Estaba bien consciente de que no había guardado los mandamientos, y me arrepentí sinceramente de todos mis pecados y transgresiones, y me humillé delante de aquel, cuyo ojo ve todas las cosas a la vez. De repente el cuarto más iluminado que por el brillo del sol; un ángel se apareció delante de mí.”